Conocemos a grandes rasgos la formación de los precios de una acción cuando entra en el mercado de la bolsa (OPV) pero veremos que los valores se negociarán de forma diaria y estos precios variarán continuamente.
La forma en que se produce esta formación de precios se basa en las normas estructuradas por las bolsas para que durante las sesiones no se sobrepasen unos límites de variación máxima y mínima. Cuando estas sesiones finalizan obtendremos dos precios de referencia: El precio de cierre y precio medio ponderado. Las fases que se siguen para llegar a dichos precios son principalmente tres y en ellas vamos a introducirnos. Hablar de la formación de precios en bolsa es hablar de algo muy amplio que iremos desarrollando poco a poco pero hoy veremos cómo se regulan los mismos en una sesión de bolsa.
Ajuste inicial
Para llegar al precio de apertura con el que se iniciará la sesión de bolsa se realiza un proceso previo de subasta en el que únicamente se reciben órdenes de compra o venta a precio limitado. Este precio se estipula al cumplirse una serie de requisitos con los que se busca contar con uno que permita negociar el mayor número de acciones posibles durante la sesión.
En ocasiones se cuenta con más de un precio capaz de asegurar una buena negociación así que deberán realizarse análisis de equilibrio entre oferta y demanda de los precios para seleccionarse el más adecuado. Si aún así no se llegara a una clara conclusión tendrán que fijarse en el precio de cierre de la jornada anterior para buscar el valor más próximo a este.
El precio determinado finalmente deberá respetar el llamado “rango estático” (límite máximo de variación) respecto al cierre de la jornada anterior que se establece para cada valor de forma periódica. Esto se establece para evitar bruscas variaciones de valor entre cierre y apertura. Estos límites varían entre una serie de bandas estandarizadas que son: 4%, 5%, 6%, 7% y 8% (10% para “Nuevo Mercado” y 8% para el “Latibex”)
Se abre la sesión
Salvo interrupción del sistema las sesiones de abren a las 9:00 de la mañana y se extienden hasta las 17.30 de la tarde. En este periodo de tiempo se comienza el cruce de ordenes de compra y venta.
La entrada de las mismas en el sistema se va ordenando en función del precio y orden de introducción. Todo esto irá repercutiendo en el valor de la acción al entrar en juego las leyes de oferta y demanda. Es decir, cuando la demanda supera a la oferta el precio sube y viceversa.
Al igual que pasa con el ajuste inicial durante la sesión existe un límite máximo para cada valor que en este caso recibe el nombre de “rango dinámico” y se mueve en unas bandas estandarizadas del 1%, 1,5%, 2%, 2,5%, 3%, 3,5%, 4% y 8%. Si se llegara al límite máximo se paralizaría automáticamente la cotización y se abriría una nueva subasta donde volvería a aplicarse el “rango estático”, llamada subasta de volatilidad. Esto concluiría con el establecimiento de un nuevo precio de referencia para poder continuar con la negociación en la sesión.
En el caso de las OPV no existe un precio de referencia de cierre de la jornada anterior. Por ello se permite una variación inicial máxima del 50% respecto al precio fijado en la primera negociación. Tras esta primera variación el precio solo podrá oscilar dentro del “rango dinámico” que se le otorgue.
No solo se limita la variación máxima sino que también se establecen unos límites respecto a los límites mínimos, que sería de 0,01€ para los valores que coticen por debajo de los 50€ por acción o de 0,05€ para los que tengan una cotización de 50€ o más.
Se cierra de la sesión
El precio que se establece como precio de cierre no corresponde directamente con el de la última orden ejecutada sino que antes de terminar la negociación se establecen los dos precios con los que comenzamos el artículo de hoy:
- Precio medio ponderado: Es el precio de referencia utilizado para liquidar las operaciones de futuros y se calcula ponderando los precios y volúmenes negociados en cada operación de la sesión.
- Precio de cierre: El precio que se acerque más al precio medio ponderado de entre las últimas 500 unidades contratadas será el establecido como precio de cierre. Será el valor tomado como referencia para la próxima sesión.
Tras el cierre existe un periodo de subasta de 5 minutos de duración en el que se introducen órdenes de compra y venta a un precio determinado (no se cruzan como durante la sesión) y según se observe la oferta y la demanda el precio será modificado al alza o a la baja de forma definitiva.
Resumen
- Se negocia el precio de apertura de la acción para la sesión del día respetando los límites máximos que se establezcan (llamado rango estático).
- Se introduce la acción en el mercado y se cruzan las ordenes de compra y venta. Si se supera el límite máximo del rango dinámico se subasta un nuevo precio de referencia. La oferta y la demanda marcarán el devenir del precio durante la sesión.
- Se cierra la sesión y se establece el precio de cierre que se usará como referente para negociar el precio de la jornada siguiente.