Las empresas deben tener prevista la rotación de profesionales que se puede producir en los puestos claves, por lo que en algunos casos puede ser conveniente establecer un plan de promoción. A este respecto, existen tres fórmulas básicas que merece la pena tener en cuenta.

Reservoir Theorie

La teoría de la reserva o «Reservoir Theorie» es una de las más controvertidas, pues supone la formación de mandos aunque no existan vacantes a cubrir, de modo que la organización tendría personal preparado para cubrir cualquier eventualidad.

Puede encontrarse en grandes empresas, aunque algunas pymes convierten a sus empleados en «todo terrenos» por la necesidad de cubrir puestos ante bajas puntuales, debido a la corta extensión de la plantilla. Objetivamente, este esfuerzo formativo puede dar buen problemas si no se comunica claramente el objetivo.

El principal es «motivacional», pues en algunos casos pone la miel en los labios a los trabajadores y en otros no tienen la oportunidad de aplicar lo conocido. Por otro lado, en caso de producirse una vacante temporal o permanente, puede causar problemas de clima laboral, al contar con varias personas preparadas para el puesto, que pueden sentirse defraudadas por no ser las elegidas.

Valoración del mérito

La fórmula de la valoración del mérito es quizás una de las más viables, consistiendo en la creación de una ficha personal para cada empleado en la que recoger los méritos gracias a la observación continua y a la realización de entrevistas anuales.

Todavía no es demasiado habitual encontrarlo en las empresas, pero nos permite conocer de forma objetiva el potencial de los trabajadores siempre y cuando el mando intermedio sea capaz de realizar valoraciones sin dejarse llevar por cuestiones o rencillas personales.

Este método se mezcla con los objetivos, pues el empleado pone en valor sus méritos junto a su superior, plasmando los nuevos objetivos para el próximo año. El registro de los méritos facilita el proceso de promoción y permite que todos conozcan lo que se espera de ellos y los motivos de la decisión.

Mapas promocionales

Este método es muy positivo, aunque debido al corto recorrido que un profesional puede tener en una pyme, no resulta aplicable en muchos casos. Supone la creación de un gráfico en el que se plasman todos los puestos del organigrama y los niveles de experiencia y formación que se necesita para ir subiendo, así como los pasos intermedios.

De esta manera, los trabajadores conocen perfectamente lo que se espera de ellos y el camino que deberán recorrer para alcanzar sus objetivos personales. Eso sí, la empresa debe establecer criterios específicos y realistas para no causar frustración.

La realización de entrevistas y la creación de un sistema en el que se estudien los méritos también es importante, por lo que puede fusionarse con la técnica anterior. El punto negativo es que en las pequeñas empresas podemos encontrarnos ante situaciones inesperadas, en la que debamos realizar una promoción repentina.

En algunos casos no contaremos con personal formado para el puesto y deberemos acudir a la contratación externa, por lo que se puede mandar una señal contradictoria, además de que puede no valer la pena crear este diagrama y todos los requisitos para una organización sencilla y pequeña, quedándonos como el método de «valoración del mérito» como el más realista para una pequeña empresa.

Las Empresas Cuentan | ¿Cómo preparar el relevo padre hijo en una empresa familiar?, Tener contentos a los trabajadores mejora su productividad, El Sistema de Información de Personal como aliado en los procesos de selección
Imagen | Grudiz

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *