Cuando la situación nos supera y no podemos salir de un gran problema empresarial algunas personas intentan buscar soluciones creativas y tirar de optimismo para aguantar, no obstante cuando nada da el resultado deseado podemos decaer y sentir que hagamos lo que hagamos todo seguirá igual.

Los continuos fracasos han ido mellando nuestro carácter y nos debilitan hasta el punto que podemos entrar en un estado de abatimiento. Esto significaría entrar en una especie de parálisis en la que nos dejaríamos llevar por la desgracia. Sobre esto se han centrado varias investigaciones de Martin Seligman, que demostró la existencia deesta “indefensión aprendida“ en los años 90 mediante un curioso experimento.

Leer más

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *