Resolver problemas es una labor tan habitual como el propio trabajo pero la forma de hacerlo varía según la circunstancia y el conflicto a resolver. Basta con pensarlo un poco para saber a lo que me refiero: no todas nuestras decisiones son iguales.
Investigadores como Hellriegel y Slocum investigaron a finales de los años 80 los tipos de decisiones y las agruparon en tres categorías: las rutinarias, las adaptativas y las innovadoras. Su identificación es importante para realizar posteriores modelos de toma de decisiones que agilizaran la resolución de problemas en la organización.