Cuando necesitamos realizar un consenso entre un grupo de personas podemos llegar a una decisión ilusoria e inválida. Esto puede producirse por la formación de lo que la psicología social denomina “grupo pensante”.
Este grupo puede llevarnos a tomar decisiones empresariales desafortunadas que no siempre son las más óptimas así que saber de su existencia puede ayudarnos a crear reuniones grupales más eficientes.